Para 1996 salió un juego de PC que se consideró de culto con el paso del tiempo que fue The Neverhood, el cual cuenta las aventuras de una criatura que intenta sobrevivir a un mundo que cambia constantemente, solo para darse cuenta que dicho mundo esta creado en plastilina y tendrá que vivir con ello.
Dicho juego contaba con la distribución de Electronic Arts y desarrollado por Dreamworks y tuvo una audiencia que consideró a este gracioso juego de apuntar y apretar un juego de culto, de hecho, solo vendió 42 mil copias al no ser un modelo atractivo de venta para los jugadores de la época y solo los usuarios de las computadoras Gateway sabían bien que este juego era imperdible. Claro, algunos mercados como Japón, Irán y Rusia lo encontraron entretenido, y en el primer país hasta tuvo su versión en la Playstation.
Algunos años después vemos la «secuela espiritual» de The Neverhood, que tiene mucha historia que contar, pues el proyecto lidereado por Doug TenNapel, quien también realizó Earthworm Jim en la época del Super Nintendo. tuvo colaboración del estudio Pencil Test Studios y tuvo una campaña en Kickstarter que le permitió recaudar 950 mil dólares, lo cual impulsó el desarrollo del juego en diferentes plataformas, tras un paso accidentado en Steam, tenemos por fin el juego, distribuido por Versus Evil, en la consola Xbox One.
APUNTANDO AL MISTERIO Y PELIGRO DE UN GRACIOSO PLANETA
Tommynaut es el último sobreviviente de una misión para encontrar importantes recursos para su planeta, el cual está en peligro de caer en la extinción, sin embargo, su nave choca y se ve obligada a aterrizar en el planeta Spiro 5. Tommy no está solo pues lo acompaña un extraño ser en forma de perro llamado Beak-Beak quien es su mejor amigo y acompañante. Apenas tocan el planeta y son atacados por un monstruo que los obliga a tomar refugio en un extraño edificio, el cual está lleno de misterios y deberán descifrarlos para poder resolver el conflicto en el que poco a poco se están enredando y poder arreglar su nave para volver a casa.
Sin duda Armikrog cuenta con un impresionante intro que te cuenta todos estos detalles en una canción que incluso toma los tonos adecuados para darnos cuenta que el himno épico de quien podría salvar al planeta se torna de pronto en una balada dramática que invita al jugador a continuar escuchando y ver las primeras escenas del juego.
La narrativa del juego nos permite tomar dos puntos de vista distintos en el juego, por un lado el de Tommynaut quien usualmente tomará la mayor parte de las acciones, recogerá y guardará accesorios dentro de su cuerpo (y puede guardar cualquier cosa, palancas, rodillos, y hasta bebés), mientras Beak Beak, siendo un perro, tiene diferentes acciones, como moverse en espacios pequeños donde Tommy no puede llegar, tener una vista diferente (en blanco y negro con tonos borrosos) que le permite ver cosas que Tommy no puede ver e incluso dialogar con otros personajes en otros idiomas, que seguramente no entenderemos pero están bien ilustrados para despreocuparnos por lo que dicen.
La forma de jugar es de «apunta y aprieta» donde tenemos un cursor que podemos mover en cualquier punto de la pantalla y del que tendremos que poner mucha atención pues algunos elementos tienen cierta interactividad que permiten al jugador «tocarlos» y darnos cuenta que ejecutan ciertas acciones, como mover palancas, levantar objetos del piso, activar pantallas de computadoras o, en el caso de Beak Beak, atrapar y tragar objetos.
Habrá muchos puntos donde no dejarás de andar probando el cursor por un lado y otro de la pantalla, claro, alternando con solo un botón el uso de Tommynaut y Beak Beak para ir probando a prueba y error los diferentes elementos que hay en la pantalla y como suele ocurrir en este juego de búsquedas tendrás que buscar en el mismo lugar varias veces.
Además, habrá algunos acertijos que resolver, como poder extraer un password buscando los elementos de dicha clave en diferentes puntos del castillo, deducir cuales son las tonadas faltantes de una canción de cuna o desbloquear un camino trabado usando una rueda. Muchos elementos que hay que deducir en acertijos que van de lo fácil a lo complicado (la canción de cuna no es difícil, pero intenta adivinar una canción con berridos de bebé de fondo).
ERA TODO RISAS Y DIVERSIÓN HASTA QUE…
Veo varios problemas con Armikrog. Si bien, el juego es entretenido, es corto, una vez que te familiarizas con la manera de resolver los acertijos del juego, la duración del juego se reduce de manera rápida, en cinco horas puedes terminar el modo historia y desbloquear los logros con mucha rapidez.
Otro de los grandes problemas con Armikrog es la gran cantidad de errores de programaciòn que hay en el juego que a veces hacen que el jugador tenga que abandonar la partida y repetirlo todo desde el principio, de hecho, tuve que hacer eso en una parte donde se me ocurrió cerrar el juego donde los dos personajes abordaban una simpática nave de cremallera pues no sabía bajarlos y cuando reinicié el juego en ese punto ya no se podían mover a ningún lado. Ese tipo de detalles son imperdonables para un gamer.
El diseño de los personajes es bastante agradable y está claro el uso constante de la animación en plastilina en muchos de los escenarios y personajes del juego que lo hacen atractivo incluso para los niños. Aunque las actuaciones de voces si es un tanto fallido (no hay doblaje al español), pues tanto Beak Beak como Tommynaut tienen unas voces un tanto genéricas, incluso algunos personajes secundarios tienen mejores líneas (vamos, hasta una pulpa que solo Beak Beak entiende actúa mejor sus líneas).
Finalmente tenemos que subrayar que el control si es un tanto complicado de usar, pues tienen que recordar que este juego, originalmente diseñado para jugarse en la PC, está hecho para jugarse con ratón y teclado, lo que la navegación en la pantalla es poco deductiva, los controles solo sirven para mover el cursor de un lado a otro y hasta que no das «click» tu personaje no se mueve o hace alguna acción, tendrás que tener eso en mente cuando bajes el juego a una consola, si usas PC, entonces deja ese control pad y te recomiendo jugarlo como lo haría cualquier jugador de PC.
Armikrog es un juego corto, entretenido y que pudo haber dado para mucho si hubieran pulido esos detalles en los errores de programación, haber metido voces más carismáticas y un control más intuitivo para los jugadores. El factor nostalgia puede vender y apreciar animación stop-motion en este juego es algo muy agradable, pero no es suficiente como para recomendarlo tanto para adquirirlo.
[marstheme_review post_id=»126941″]
