En el mercado han existido diversos juegos que toman de base éxitos de antaño, mitificando la jugabilidad para que se sienta fresco o distinto a su inspiración espiritual. Tal es el caso de Anode, de los desarrolladores Kittehface, un título que toma el ya muy conocido de Tetris con toques similares a lo presentado en Super Puzzle Fighter 2 Turbo ¿Los cambios que realiza son suficientes para que sea digno de compra?
La premisa de Anode es muy similar a la presentada en el título de Tetris. Irán cayendo piezas de diversas formas de la parte superior de la pantalla, la primera gran diferencia es que en vez de crear líneas horizontales para desaparecer las fichas, tendrás que poner varias del mismo color juntas, a partir de cinco fichas del mismo color, podrán ir desapareciendo, asimismo, las fichas, que no estén juntas para eliminarlas en lotes de cinco o más, pero que estén cerca, generarán una línea de detonación, es ahí donde entran al juego los detonadores que, como su nombre indican, detonarán todas las fichas que estén conectadas entre sí. Para aumentar la cadena, también existen unas fichas que fungirán de conectores, haciendo la conexión posible entre colores distintos de fichas, logrando una reacción en cadena mucho más poderosa.
Cuando realizas una cadena de siete o más elementos, se te gratificará con un power up que te ayudará a mantener arriba el multiplicador de puntos. Conforme vayas progresando en la partida, la dificultad ira en aumento al verse incrementada la velocidad de caída de las piezas.
Dentro de los distintos modos de juego que posee, se encuentra el modo endless, que es un juego sin fin, un modo de misiones, donde tendrás un objetivo en particular a realizar, también podrás ponerte a prueba en el modo contrareloj. Estos modos cuentan con la compatibilidad del juego local multijugador (cooperativo y duelo), pero teniendo como carencia un modo de juego en línea, al menos contarás con un tablero de puntuación.
La pantalla alrededor de la zona del juego no contará con distractores o elementos que te estorben durante tu partida, este ambiente limpio se complementa con una música que se ajusta al juego que vez, sin ser tan tranquila ni tan alocada, para que simplemente te puedas centrar en jugar.
El problema radica en que, si bien se nos ofrece un escueto catálogo de modos de juego, te podrás centrar en uno sin que dejes de disfrutar la experiencia, por lo que salen sobrando o logran que no tengas ningún motivante extra al jugar cada uno de los modos distintos.
Si eres amante de los logros, te agradará saber que en la primera hora de juego habrás desbloqueado la mayoría de ellos. El replay value que posee el título depende de que tanto te haya gustado, al igual que todos los puzles de este tipo, podrás jugarlo hasta hartarte.
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