Reseña de Victoria Galindo. 

¿Otra copia mal argumentada de terror espacial?

Es lo que parece traernos Ridley Scott, con Alien: Covenant, un filme lleno de los elementos más icónicos de la saga iniciada con Alien: el Octavo Pasajero y de Prometeo (2012), solo con un toque más futurista.

Es una cinta con la típica historia de un grupo de humanos explorando un planeta totalmente desconocido y cuyo destino será un baño de sangre por parte de criaturas saliendo de sus estómagos.

La película, que transcurre 10 años después de Prometeo, trata sobre la tripulación de la nave Covenant, la cual trae a 2000 colonizadores compuesta por varias parejas, entre ellas una pareja gay (tratando de darle esa apertura de diversidad a las nuevas generaciones de humanos) además de un androide llamado Walter (Michael Fassbender).  El objetivo es la colonización a gran escala del planeta Origae-6, en el trascurso logran captar una extraña, pero familiar señal que los desvía de su destino actual y los lleva a otro planeta que parece ser más conveniente y más prometedor que el que está previsto.

 

La tripulación de Covenant, tan diversa como amplia, no sabe lo que le espera…

Al aterrizar en el desconocido planeta, descubren lo que parece ser un paraíso, pero los integrantes de esta expedición pronto descubrirán que no se encuentran solos, comenzaran a enfermarse sin razón aparente y su misión acabará convirtiéndose en una lucha de supervivencia en un ambiente hostil y peligroso, ya que se verán atacados por los temibles xenomorfos.

La nueva película de Scott parece ser muy similar a la película original (Alien: El Octavo Pasajero) tratando de hacer reflejar el mismo espíritu que se vio en la película de los 70´s, pero como en Prometeo, quedó a deber, nuevamente no pudo dotar de esas sorpresas que esperábamos ver en la trama, y que mantiene al espectador al filo de la butaca y que después de ver lo mismo tanto de tiempo ya no causan esos sobresaltos que gustan al espectador.

El objetivo de Alien: Covenant simplemente es asustar, sin meterle el lado filosófico a lo que los seguidores de estas sagas están acostumbrados, donde las escenas de las muertes, ya no logran asustar al público y el horror recurre demasiado al susto fácil y predecible.
Scott nos muestra a unos xenomorfos mas agiles, más sangrientos y más difíciles de matar y gracias a las nuevas tecnologías en efectos especiales logran darle a los alíen ese toque más fuerte y con una facilidad de reproducción bastante aterradora y exagerada.

 

Los neomorfos prometen nuevas maneras de morir

La película, aunque no es tan mala, si la veremos repleta de los clichés típicos donde desde al inicio una persona advierte al líder del peligro que puede haber en el lugar nuevo y como siempre el líder no tomara en cuenta su opinión, también está la típica escena de sexo donde por estar ocupados, no escuchan el peligro acechándolos y al final siempre veremos al típico villano que es malo solo por serlo sin tener realmente un por qué.

Se presentan en el filme algunas incongruencias argumentales: como un grupo de gente preparada, llega a un lugar desconocido sin ninguna protección y comienzan a tocar todo a diestra y siniestra y cómo se dejan manipular fácilmente por el villano.

Si buscas respuestas que quedaron volando en la película Prometeo, Covenant las responde de una manera bastante clara y explícita (no daré spoilers). Aunque eso si al final seguirás preguntándote cual es la conexión que existe entre las dos cintas con Alien: El Octavo Pasajero, pero ya lo iremos descubriendo conforme vayan saliendo las precuelas de esta saga.

 

Salvo Michael Fassbender, el elenco no destaca mucho en esta cinta.

Los efectos especiales sobresalen principalmente en las criaturas (sus movimientos, su apariencia), las muertes están muy bien realizadas y si esperas ver sangre pues la veras y por mucho (aunque si dejan un poco a desear, salen muy poco los xenomorfos), otro punto a favor es la fotografía y la gran atmosfera que crearon a través de sus sets. La música fue un factor clave, las escenas de susto eran tan predecibles, que tuvieron que abusar de la música para crear ese ambiente de sorpresa en las escenas de brincos y gritos.

Las actuaciones realmente fueron pobres, me refiero a sus protagonistas Billy Crudup y Katherine Waterston, así como el guion y argumento de la película. Los únicos que sobresalen y por mucho es la gran actuación de Michael Fassbender (haciendo papel doble) y sus interacciones con el mismo son grandiosas y al final logra que el espectador logre diferenciar uno del otro, sus diálogos bastantes creíbles y su anatomía como androide es de aplaudirse. Otra mención sería el actor mexicano Demian Bichir, que quedo a la gran altura de su personaje logrando sobresalir sobre sus demás compañeros.

Covenant es una película de ciencia ficción que en su mayoría sabe a ya visto y en la cual ya no sorprende y recae en lo predecible. Pero si les gusta ver películas domingueras donde el tema principal será la sangre y uno que otro sobresalto, donde veras criaturas bastantes espantosas y quieres conocer más sobre lo que es un Alien, pues te la dejo a tu propio criterio.

Agradecemos a Fox por la invitación a la premier en Guadalajara.

 

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