El enlace de generaciones.

Durante el tiempo que la franquicia de Assassin’s Creed ha estado presente en el mundo gamer y además de la manera en la que fue presentado durante el E3 del 2007, se ha forjado de una fama y sobretodo un respeto en la comunidad, ya que desde el primer juego entrego grandes escenarios, y una historia bien escrita, sin embargo este también ha sido su talón de Aquiles, ya que bajo esta premisa Ubisoft ha tomado el camino de realizar entregas anuales, poniendo en duda la calidad de la franquicia.

Si bien retomamos que después de 5 entregas el interés en este juego se mantiene, hay que revisar que la última entrega no fue muy bien recibida por la comunidad a pesar de tener buenos reviews por parte de la prensa especializada y se podría especular que esta nueva entrega de Assassin’s Creed es solo para taparle el ojo al gato, pero si lo observamos ya detenidamente podremos vislumbrar a donde quiere Ubisoft que llegue esto… y es muy ambicioso.

Desde el diseño y la idea concebida para que Assassin’s Creed IV cobrara forma, se puede ver que Ubisoft ha elevado de nueva cuenta el listón. Para empezar, se salieron por completo de la temática de la Revolución Americana y se internaron ahora en la primera mitad del siglo 18, cerca de la costa este de Norte América donde está presente la escena pirata.

Y es aquí donde vemos que los rumores de que tendríamos un nuevo protagonista cobran forma ya que estaremos ahora controlando a Edward Kenway, quien es el padre de Haytham Kenway y resulta ser el abuelo de Connor, protagonista de Assassin’s Creed III, manteniendo así una continuidad en la historia del universo.

AC:4

Durante la presentación el pasado lunes, pudimos observar que Edward está diseñado o destinado a ser una respuesta contrastante a lo que Connor nos ofreció en el tercer juego de la franquicia, ya que Connor se distinguía por ser un personaje firme, estoico, más serio y que carecía de ese encanto que caracterizo a Altaír y por supuesto al inolvidable Ezio. Por lo que podemos esperar que Edward sea un personaje que usara ese carisma, inteligencia y ese espíritu temerario de pirata para todos los momentos que se den en el juego.

De lo poco que sabemos, es que cuando iniciemos nuestra aventura por Assassin’s Creed IV es que Edward ya es un pirata, y está más que destinado a tener un encuentro con la orden Asesina y formar parte de sus filas.

También nos da la idea de que el mar tendrá un papel crucial, algo que será interesante, ya que la temática de poder nadar es relativamente nueva en la saga y no ha sido del todo explotada, sin embargo para Assassin’s Creed IV: Black Flag podríamos ver misiones o recolección de tesoros bajo el agua.

De nueva cuenta, Assassin’s Creed se ha caracterizado por ser un juego de grandes ambiciones, pero esas mismas ambiciones narrativas y riesgos de diseño han sido en ocasiones su punto más débil. Esa necesidad intrínseca de elevar más el listón, junto con la velocidad que se entrega un nuevo juego de la franquicia ha dado como frutos tener juegos memorables, pero también ha dado pie a varias fallas de diseño que se han mantenido desde ediciones previas, sin embargo esta sexta entrega empieza con el pie derecho en la transición de esta generación a la nueva (hasta ahora solo se ha confirmado el PS4, sin embargo en el tráiler se ve que dice para consolas de siguiente generación) por lo que el diseño de Ubisoft para este nuevo capítulo de la saga parece cobrar nueva vida y parece también haber ganado una libertad de crear y pensar más grande que nunca.